El cometa 3I/ATLAS alcanzó su mayor acercamiento a la Tierra: cómo fue y hacia dónde seguirá su camino

Según los cálculos e informes astronómicos, este 19 de diciembre 2025 el cometa 3I/ATLAS alcanzó su máxima cercanía a la Tierra, a una distancia estimada de 1,8 unidades astronómicas, es decir, unos 270 millones de kilómetros.

De acuerdo a información brindada el Laboratorio de Astronomía solar de la Academia de Ciencias de Rusia, 3I/ATLAS alcanzó en la mañana de este viernes su máximo acercamiento a nuestro planeta y siguió de largo.

“Según nuestros cálculos, hace unas dos horas, aproximadamente a las 07:16 hora de Moscú (04:16 TU), el objeto espacial 3I/ATLAS cruzó el punto de máximo acercamiento a la Tierra”, señaló en Telegram el centro de investigaciones científicas y publicó EFE.

Si bien estos 268.918.000 de kilómetros -para ser exactos- representan casi el doble de la distancia que separa a nuestro planeta del Sol, la proximidad es suficiente para permitir observaciones y mediciones de gran precisión tanto desde telescopios terrestres como espaciales.

Y algo para destacar: tanto desde la NASA como de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de otras organizaciones astronómicas, remarcaron que, más allá del impacto visual y científico del evento, no existió ni existirá ningún riesgo de que choque contra la Tierra.

El cometa 3I/ATLAS fue detectado por primera vez el 1 de julio 2025 por el sistema de telescopios ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile.

Desde su avistamiento inicial, los expertos notaron que su velocidad y su trayectoria no eran las usuales para este tipo de objetos.

El cometa 3I/ATLAS se encuentra en la constelación de Leo y se está moviendo hacia la de Virgo, la segunda más grande del cielo.

Debido a su tenue brillo (magnitud 11-12), se necesitarán, al menos, telescopios medianos (mínimo 80-150 mm de apertura) o binoculares astronómicos de alta potencia en cielos muy oscuros para observarlo ya que no se lo puede detectar a simple vista.

Por todas estas dificultades para quienes aman la astronomía pero no tienen acceso a los dispositivos, el Virtual Telescope Project tendrá una transmisión que mostrará el brillo verdoso de 3I/ATLAS pasando cerca de nuestro planeta.

Por una cuestión meteorológica, anunciaron que la emisión comenzará a las 04:00 TU del 20 de diciembre (01:00 en Argentina y chile; 05:00 en España; 23:00 del 19 de diciembre en Colombia y Perú).

Los astrónomos rusos señalaron que la posible trayectoria futura del cometa lo acercará a Júpiter alrededor del 16 de marzo a una distancia de unos 53 millones de kilómetros, tras lo cual se alejará de su órbita y desaparecerá completamente de la visión de todos los telescopios terrestres.

El estudio del cometa 3I/ATLAS va mucho más allá de la simple observación.

Analizar su composición química -agua y compuestos orgánicos de otro sistema estelar- podría dar nuevas pistas clave para comprender la panspermia (la teoría científica que sugiere que la vida en la Tierra no se originó aquí, sino que llegó desde el espacio exterior, transportada por meteoritos, asteroides o cometas en forma de microorganismos o sus componentes básicos) y el origen de la vida.

Si estos elementos son comunes en la galaxia, aumentan las probabilidades de que existan otros mundos habitables.

El 3I/ATLAS es un cometa y se convirtió en el tercer objeto conocido originario de afuera de nuestro sistema solar que fue descubierto mientras lo atraviesa.

Se lo clasifica como “interestelar” porque la forma de su trayectoria orbital es hiperbólica, lo que significa que no sigue un camino orbital cerrado alrededor del Sol.

De esta manera, entró en nuestro sistema, hizo un giro alrededor de nuestra estrella y ahora se encuentra recorriendo el espacio profundo. Una vez que lo abandone, hacia fines del 2026, nunca más volverá a ser visto desde la Tierra.

Al momento de tratar de entender por qué el cometa se llama así, esta es la explicación. En este caso, la “I” indica que es “interestelar”, y el “3” señala que es el tercer objeto interestelar conocido. Los dos primeros fueron 1I/Oumuamua -descubierto en 2017- y 2I/Borisov -descubierto en 2019-.

El cometa fue nombrado de esta manera por sus descubridores, el equipo del sistema Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS).

El reconocido astrónomo Avi Loeb, profesor de la Universidad de Harvard, volvió a encender la polémica en la comunidad científica con una hipótesis tan provocadora como inusual.

Según su planteo, el objeto interestelar 3I/ATLAS no sería un cometa típico, sino una posible nave de origen extraterrestre que estaría reduciendo su velocidad de manera intencional.

La propuesta, que combina observaciones astronómicas con especulaciones sobre inteligencia no humana, reabre el debate sobre la naturaleza de los visitantes interestelares y desafía las interpretaciones tradicionales.

De inmediato, esta teoría fue refutada por otros astrónomos. Por ejemplo, Jason Wright, quien es parte de SETI, una iniciativa científica para detectar señales de civilizaciones inteligentes más allá de la Tierra, escribió un artículo para desmentir esta teoría alienígena.

Para Wright, los comportamientos anómalos de este objeto interestelar son más comunes de lo que se cree, y no hay dudas de que se trata de un cometa.